Se avecina una guerra en la industria de los videojuegos. Más allá de la 3D en dispositivos portátiles como Nintendo DS, los grandes fabricantes buscan vencer el reto de aplicar esta difícil tecnología en las consolas grandes. Sony dio el primer paso, al presentar una serie de juegos en tres dimensiones que sólo podrán ser jugados en una consola PS3 que esté conectada a una televisión con capacidad 3D y con unas gafas especiales -el llamado 3D estereoscópico. Por su parte, Microsoft se asoció con LG para producir juegos 3D para la Xbox 360. Lo más probable es que en en la próxima generación de consolas veamos ya los gráficos 3D integrados.
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